1.- Métodos directos:
• Revisión microscópica de muestras al fresco, frotis, muestra de tejido corporal e inoculación, de Toxoplasma gondii asilado, en ratones o cultivos de tejidos. Este procedimiento no garantiza un resultado específico ya que no es fácil reconocer formas libre o pseudoquistes en la infección aguda.
• Demostración de quistes sirve para confirmar infección pero no sirve para el diagnóstico de un caso agudo.
• Inoculación experimental en ratones es una gran posibilidad de demostrar la presencia del parásito pero es demasiado complicada y lenta.
• PCR (Reacción en cadena de polimerasa): Es una técnica rápida, sensible y específica en toxoplasmosis aguda. Se obtienen a partir de muestras de líquido céfalo raquídeo, médula ósea, biopsia de tejidos y sangre.
2.- Métodos indirectos (El diagnóstico serológico):
• Detección de inmunoglobulina G:
- – RSF (Reacciones de Sabin y Feldman)
- – RIFI (Reacción de inmunofluorescencia indirecta)
- – ELISA
- – RHA (Reacción de hemaglutinación indirecta. No permite detectar anticuerpos de la fase inicial de la infección)
- – RFC* (Reacción de fijación del complemento) ya no tiene importancia en el diagnóstico.
- – RAD* (Reacción de aglutinación directa) modificada sirvió para la detección de toxoplasmosis en pacientes con SIDA.
- – Para detectar toxoplasmosis congénita, RIFI-IgM y ELISA.
- – ISAGA (Aglutinación inmunoabsorbente): combina RAD con ELISA.